miércoles, 10 de abril de 2013

La Sanadora de Heridas/La Besadora

Voy a terminar con “Los errores de las mujeres en el amor”, hablando de dos últimos patrones.


La sanadora de heridas

Se trata de un antiguo patrón. Es un tipo de relación en el que la mujer se une a un hombre herido por una relación anterior que apenas ha terminado, o que ha terminado de forma dramática.

Ella intenta “curarlo” con su amor y cuidados.

Hay tres posibles salidas a este patrón: que consiga curarlo, y él, después de recibir las curas ya no la necesite más y se vaya por su camino. Que no consiga curarlo, y tenga al lado a un “dolorido”, que necesite cuidados constantes y que no le regale ninguna satisfacción sentimental , y el tercero y “quizás el más doloroso, se cumple cuando el herido ya sanado y rehabilitado vuelve con su pareja anterior, que se lo ha repensado y lo requiere, probablemente para masacrarlo de nuevo” pg.127

Igual que en el modelo de la Remera, “será otra la que disfrute del trabajo hecho para transformar al hombre en capaz y deseable”,” aunque en este caso el trabajo sea sobre las heridas de amor, y no sobre su crecimiento personal o su capacidad en sus habilidades como amante”. pg. 128



Puedo volver a hablar de mí otra vez, en mis últimos años de la adolescencia conozco a un chico a través de una amiga. Ya antes de conocerlo me dicen que está destrozado por una relación anterior. Que se siente deprimido y que están preocupados por su estado emocional. Se presenta como un hombre tímido y sensible, y por su actitud parece tener una baja autoestima. Me cae bien, y nos pasamos la noche hablando. Empezamos a vernos más a menudo, y nos hacemos pareja. Debido a mi juventud e inocencia, paso por alto las constantes referencias a su ex novia (que era el amor de su vida, que nunca había sido tan feliz, que ella era todo para él, etc…) En mi ingenuidad, me parece verlo cada días más animado y entusiasmado. Pero su entusiasmo no se debe a los progresos de nuestra relación, sino a que él ya se sentía fuerte y capaz para volver al lado de su ex pareja.

 

La besadora

Como dice G. Nardone, éste en un patrón de “última generación”. Se trata de la mujer que va en la búsqueda constante de encontrar a un hombre para tener pareja y formar una familia. Por la búsqueda de la estabilidad y por su rol activo, se diferencia de otros patrones.

La mujer se comporta como un “animal depredador siempre a la caza, hasta que consigue su objetivo” pg. 84.

El estilo “de caza” puede ser diverso: “agresivo y directo, indirecto y sutil, e incluso refinado” pg. 84.

Para obtener la presa, cualquier medio es válido, “también la aparente amistad con otras mujeres es sólo estratégica” pg. 84.

Cuando la mujer consigue su objetivo, crea un aislamiento que protege al hombre respecto de los otros. Necesita esa seguridad y ve en otras mujeres a una posible y peligrosa rival.

Se deduce de tal comportamiento que no permite seleccionar bien a la pareja. La mujer se contentará fácilmente con tal de poner freno a su estresante búsqueda.

“Un poco como el viajero que toma siempre el primer tren que pasa por miedo a que no llegue otro, o el depredador hambriento que se llena el estómago con la primera cosa que encuentra para comer”. pg. 85.

Se sacrifica una relación verdaderamente feliz y por la ansiada seguridad, no es raro que poco después tengan hijos, “los hijos sirven sólo para llenar los numerosos vacíos de la relación” pg. 85.

“Una gris seguridad protege de cualquier riesgo de explosión de color, y de vida” pg. 85.


Un ejemplo de hoy son las páginas de relaciones por Internet. Las mujeres y hombres se lanzan a buscar pareja, a veces de forma desesperada. Se realizan varios intentos, pero después de un tiempo y en función de la edad y del grado de "desesperación", empiezan a cansarse y a conformarse con lo primero que aperece.





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