Me gustaría reflexionar sobre el artículo de Giorgio Nardone, en relación a su libro "Pienso, luego sufro".
Nardone habla de cómo nuestra razón nos puede llevar a sabotearnos, a perseguirnos a nosotros mismos o a dudar de forma persistente.
Si nos hacemos un pregunta que no tiene una respuesta racional, nos encontraremos atrapados. Cuántas más respuestas busquemos, más preguntas aparecerán.
Por ejemplo, nos podemos preguntar, "¿ La vida tiene sentido?". No hay una respuesta racional a ésta pregunta, no encontraremos una respuesta racional que nos satisfaga. Si respondemos a ésta pregunta, probablemente surgirán otras.
La necesidad de querer controlarlo todo a través de la razón también nos puede llevar a no poder tomar decisiones a menos que estemos totalmente seguros. No podemos decidirnos de forma rápida, y nos puede llevar a dudar de forma patológica cada vez que nos enfrentamos a decisiones más o menos importantes.
También podemos sabotearnos a nosotros mismos, perseguirnos o ser nuestros propios inquisidores.
En relación a sabotearnos nos podemos preguntar: "¿Seré capaz de hacer ésto?, "¿Soy lo suficientemente bueno?", o otras preguntas parecidas. También podemos perseguirnos preguntándonos, "¿Vale la pena que empieze ésto o aquéllo?" , "¿Tiene sentido que empieze una relación si la anterior no funcionó?" ,ó "¿Todo ésto para qué?,etc... El inquisidor interior que nos dice que siempre tenemos la culpa, de forma que, "¿Habré causado yo que mi relación termine mal?" , "¿Pude haber hecho las cosas de otra forma y así no hubiera terminado mal?, ó "¿Esa persona no me llama por algo que yo le hice?", etc...
Todo ésto nos puede llevar a un diálogo sin fin, en el que ninguna respuesta nos satisface y que nos lleva a seguir preguntándonos.
Nardone nos explica que la solución está en bloquear las respuestas, no las preguntas. Por ejemplo, cuando la pregunta aparece de forma espontánea, tenemos que evitar responder. Las preguntas llegan de forma natural a nuestra mente, es algo natural. Pero si evitamos responder, también bloqueamos otras posibles preguntas.
De esta manera paramos este diálogo interior que nos deja cada vez más atrapados.
Si el monólogo interior es muy intenso, podemos escribirlo en papel. De forma que escribimos: Pregunta-Respuesta, Pregunta-Respuesta,... así hasta que podamos ver que se trata de un sin sentido.
Me parece una sencilla y muy interesante reflexión para mejorar nuestra calidad de vida.
En Amazon tenéis casi todos los libros publicados por Giorgio Nardone, creo que son casi una treintena.
Otro libro reciente de Nardone, muy interesante es, "Los errores de las mujeres en el amor". En este libro nos explica los patrones que siguen muchas mujeres en sus relaciones de pareja, que repiten relación tras relación. De forma divertida nos explica cómo estos patrones, a veces rígidos, lleva a las mujeres a tener relaciones insatisfactorias, o a sufrir varias relaciones fracasadas y parecidas. Publicaré otra entrada sobre éste libro que leí hace unos meses.
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