Afrodita era la diosa del amor y la belleza, los romanos la
llamaron Venus. Era el tema favorito de escultores, que la representaron parcialmente
vestida o desnuda, dejando ver un cuerpo grácil y sensual (por ejemplo, la Venus de Milo o la Afrodita de Cnidos, que
son copias romanas).
Se la asociaba con las palomas, los cisnes, y las flores,
especialmente las rosas. Con los frutos, las manzanas doradas y las granadas.
Este arquetipo rige el disfrute del amor, la belleza y la
sexualidad y la sensualidad en la mujeres.
“Cualquier mujer que se enamora de alguien, que a su vez,
está enamorado de ella, es en ese momento la personificación del arquetipo de
Afrodita” pg. 311. Se transforma de común mortal en la diosa del amor, se siente
atractiva y sensual. Si Afrodita está presente como arquetipo principal, ella
se enamora con facilidad. Tiene atractivo sexual, y sube el “voltaje” en un
campo cargado de erotismo.
En culturas dónde se degrada la sensualidad y sexualidad de
las mujeres, se la considera una tentadora o prostituta. Pueden ser condenadas
al ostracismo. En los países islámicos siguen sufriendo pena de muerte.
Cuando dos personas se enamoran, se ven la una a la otra
bajo una luz especial (luz dorada de Afrodita). Se evoca el estado de
encantamiento, y hay una magia que flota en el aire. Se crea una “electricidad”
erótica, que produce una atracción magnética. Las sensaciones se vuelven más
intensas: “oyen la música con más claridad, las fragancias pueden distinguirse
mejor, se acrecienta el gusto y el tacto del amante” pg. 313.
Hay dos vías por las que este arquetipo entra en la
conciencia. La primera, es una aparición espectacular y sobrecogedora. Se
siente lo sexual como una respuesta instintiva, que no tiene que ver con amar
al hombre o con gustarle. Una vez que han sentido el poder de Afrodita, muchas
jóvenes se sienten atraídas hacia la intimidad sexual. Una de ellas comenta:
“Hacía como que disfrutaba de la cita, cuando lo que en realidad quería era la
parte sexual de la misma”.
La segunda vía es a través de una relación. El aumento de la
confianza y del amor, junto que la reducción de la inhibición, “anunciado por
el primer orgasmo al hacer el amor y por un nuevo deseo de intimidad física”
pg. 314.
Afrodita representa el impulso de asegurar la continuación
de la especie. A diferencia de Deméter, una mujer Afrodita tiene un bebé a
causa de su deseo por un hombre o de su deseo de tener experiencia sexual o
romántica. Ella susurra no utilizar medios anticonceptivos porque podría
desvirtuar la pasión del momento. “Hacer caso a la diosa aumenta el riesgo de
un embarazo no deseado” pg. 315.
Afrodita representa una gran fuerza para el cambio. “A
través de ella fluye la atracción, la unión, la fertilización, la incubación y
el nacimiento de una nueva vida”. El proceso creativo es parecido, un artista
descubre que todos sus sentidos son potenciados mientras trabaja en el
resultado final. A veces, los dos aspectos, el creativo y el romántico se dan
en la misma mujer. Ella se compromete en relaciones intensas, pasando de una a
otra y dejándose absorber por su trabajo creativo. Sigue cualquier cosa que le
fascine y puede llevar una vida poco convencional.
Cultivar la agudeza de percepción y una atención centrada en
el aquí y el ahora, invitan a Afrodita. Los terapeutas sexuales enseñan a
“centrarse en la sensación”, sumergirse en el momento, y no preocuparse por un
objetivo.
Mucha gente juzga la búsqueda de amor y la belleza como algo
frívolo o pecaminoso. Esto sucede cuando las personas sienten una prohibición
contra el placer, el juego y otras “actividades” no productivas, lo mismo que
contra el sexo.
Cuando la mujer ve el valor de Afrodita, da un paso mental
fundamental para desarrollar el arquetipo, y después necesitará darse tiempo.
Cultivar el arte, la poesía, la danza o la música sirve al mismo objetivo en el
campo estético. Estar completamente absorta en una experiencia, a partir de la
cual puede surgir algo nuevo.
Mujeres con curvas, pelo rubio y “sexy”, como Marilyn Monroe
o Lana Turner han personificado a Afrodita. Pero esta mujer es más reconocible
por su atractivo, que por su apariencia. El arquetipo crea un carisma, que
combinado con sus atributos físicos hacen de una mujer “una Afrodita”.
“Muchas mujeres de aspecto más bien ordinario con cualidades
de Afrodita atraen a los demás con la calidez magnética de sus personalidades y
su sensualidad natural y espontánea” pg. 318. Estas mujeres corrientes siempre
parecen tener hombres en sus vidas, mientras que otras chicas más guapas pueden
quedarse sentadas esperando una llamada o una invitación, preguntándose: “¿Qué
tiene ella que no tenga yo?”.
De niña, puede haber tenido una sensualidad inconsciente o un
interés por los hombres, que hacía a los adultos preguntarse: “Esperad a que
crezca y será una rompecorazones”. No suelen ser niñas tímidas, y disfrutan
siendo el centro de atención. Tienen prisa por crecer, vestirse y llevar
maquillaje. Algunas jóvenes son “pequeñas ninfas”, que disfrutan del su poder
de atracción que tienen con hombres mayores que responden a sus coqueteos.
Algunos padres potencian el atractivo de sus hijas, y se
centran en éste por encima otras cualidades. Cuando la niña se hace
adolescente, sus padres pueden actuar de forma muy diferente. Puede que la
alienten de forma encubierta a ser sexualmente activa, pero después la
castiguen. Algunos padres se pueden volver estrictos y se niegan a que tengan
citas con chicos, o se vuelven muy controladores. Otros padres mantienen una
actitud de seducción.
Las madres pueden volverse estrictas también, y controlar la
forma de vestir de sus hijas y los amigos de éstas. “Pueden desarrollar una
“mentalidad carcelaria” hacia sus hijas Afrodita” pg. 320.
Otras madres reaccionan con una actitud competitiva hacia
sus hijas, celosas de su juventud, las desprecian o hacen comparaciones no favorables. Como en el cuento de Blancanieves, la madrastra preguntaba,
“Espejito, espejito, ¿quién es la más bella de todas?”. Este cuento representa
a la madre amenazada, y por tanto hostil.
Los mejores padres no ponen el acento en las cualidades de
Afrodita, y valoran la inteligencia, la amabilidad o su talento para el arte.
En la adolescencia y primeros años de adulta, dada la doble
moral existente, podría labrarse una mala reputación y tener una imagen
negativa de ella misma. Otro riesgo es un embarazo inesperado o enfermedades de
trasmisión sexual. También a poder padecer una cáncer cervical al final de su
vida.
Si va a la universidad, los aspectos sociales sean los más
importantes. Normalmente no se centrará en una carrera o en objetivos
profesionales a largo plazo.
En el trabajo, le gusta la variedad y la intensidad. Es
común encontrarla en el arte, en la música, la escritura, la danza o el teatro,
o también como terapeuta, editora, maestra… O bien detesta su trabajo o lo
adora, y le dedica tiempo extra. A diferencia de Atenea o Artemisa, ella no
planifica el éxito de su trabajo.
En relación a los hombres, se ven atraídas por hombres
creativos, complejos, con cambios bruscos de humor, o emocionales. Estos hombres
normalmente no tienen ambición profesional, ni desean ser maridos o padres.
Pueden ser hombres con una relación de amor/odio hacia las
mujeres. Puede ser un hombre introvertido con poca relación social, que busca
la compañía que ella le ofrece. Ella se siente atraída por la intensidad de sus
sentimientos y encienden una conexión apasionada entre ellos. Un hombre así
puede ser como un volcán reprimido a punto de erupción, el atractivo de Afrodita
puede despertar en él sentimientos de cólera, inferioridad o miedo a la
pérdida.
Otro tipo de hombre atraído hacia ella, es un hombre
fanfarrón, y emocional, unb“supermacho”. Impaciente, y con poca
tolerancia a la frustración.
Estas
combinaciones de “actuemos ahora y pensemos después”, produce interacciones
apasionadas, con peleas y reconciliaciones continuas. Si la mujer Afrodita
tiene tendencia al flirteo, éste puede volverse violento.
El hombre que se comporta como joven eterno también puede atraer
a Afrodita. Este hombre puede ser tramposo, indisciplinado y carismático. No le
interesa comprometerse, y ella no debería contar con que lo haga. Es un Peter
Pan que nunca creció. Pero si él es capaz de comprometerse, la relación puede
sobrevivir, porque ninguno de los dos es celoso ni posesivo. Pueden estar
implicados y ser independientes a la vez.
A menudo es difícil para Afrodita conseguir un matrimonio
duradero y monógamo. Puede que siga un patrón de relaciones en serie, como la
actriz Elisabeth Taylor.
En relación a otras mujeres, es raro que soporte la mala
voluntad de otras mujeres, y suele tener dificultad en imaginar la hostilidad y
los celos que produce. Ella no es posesiva ni celosa.
A los hijos, los tratan sin ser críticas y sin juzgarlos. Afrodita
quiere a los niños y viceversa. Los hijos prosperan y desarrollan su
individualidad si también hay en ella cualidades de Deméter. Si falta Deméter,
será inconstante en su atención, y tendrá consecuencias negativas para ellos. Si
su atención inconstante se centra en un hijo, puede alterar sus futuras
relaciones con las mujeres, su autoestima y su potencial de depresión.
Envejecer puede que sea una realidad devastadora para ella.
Tal vez no se de cuenta que lo que atraía a otras personas no era sólo su
belleza física. No será un momento difícil para mujeres que están o siguen
involucradas en un proceso creativo.
Algunas envejecen con gracia y vitalidad. Mantiene una
actitud joven, a medida que cambia de una experiencia o de una persona a otra.
Como dificultades
psicológicas, ella debe saber cómo contener a Afrodita en algunas
circunstancias y cómo actuar en otras. Su manera de ser puede ser
malinterpretada por hombres que creen que ella está interesada en ellos
sexualmente. Ésto crea hostilidad hacia ella, y debería aprender a ser más
impersonal en algunas relaciones.
Si crece en una cultura o entorno que condena la sexualidad
en las mujeres, puede suprimir su sensualidad y negar una parte esencial de su
yo, su vitalidad y su espontaneidad.
Como tienden a vivir el presente, puede actuar como si sus
acciones no tuvieran consecuencias futuras o no existieran lealtades. Si
aprende a pensar en las consecuencias antes de actuar, será más responsable,
aunque pueda continuar hiriendo a otras personas, ya que ella sigue a su
corazón.
Lo hombres pueden pasar a ser víctimas. Deja tras de sí una
serie de hombres heridos, deprimidos o enfadados que se sienten rechazados por
ella, o utilizados. Debe aprender a amar a alguien con todas sus imperfecciones,
“que es un ser humano imperfecto y no un dios” pg. 334. Estar un período de
tiempo suficientemente largo para aceptar los defectos de su pareja.
Las mujeres que son infelices por amor pueden ser víctimas
de Afrodita. La mujer está enamorada de alguien que la maltrata o la desprecia,
está deprimida y es infeliz pero no se decide a cambiar su situación. Otro
patrón es el de la mujer que se enamora de alguien que no quiere tener nada que
ver con ella. Puede perseguirle, y impedirse la posibilidad de tener otra
relación durante años. Ella debe liberarse de esta “maldición” de amor, viendo
lo destructivo de su comportamiento.
Como desarrollo
personal, conocer el arquetipo es muy útil para liberarse de la
culpabilidad de ser quiénes son. Tienen que darse cuenta que deben cuidar sus
propios intereses porque la diosa no hace por ellas. Si se vuelve consciente
del patrón, para no quedar ella herida o para que los que quiere no resulten
heridos, se produce un cambio fundamental.
Aprender a permanecer en situaciones difíciles o confusas
hasta que se clarifican, y aprender a considerar las prioridades. Observar y
esperar, para adquirir control de la situación de manera indirecta, en lugar de
expresar el enfado o sus necesidades que crea más frustración. Poner algo de distancia emocional en las
relaciones, para poder ver los detalles y lo que es importante. Y por último,
establecer un objetivo y mantenerlo ante las peticiones de ayuda de los demás,
para poder determinar el curso de su propia vida. Como en el mito, estas tareas
ponen a prueba el valor y la determinación y desarrollará capacidades y fuerza.
Pero como en el mito, ella sigue arriesgando todo por amor, y gana.